Regreso de los Dragones

Antes de que la tierra fuera un lugar habitable, era solo una roca caliente ajustándose a la estructura del sistema solar. Llena de gases y fuego, ríos de magma y estratos de roca humeante flotaban por toda la fas del planeta. Era el inicio, el proceso embrionario de la plataforma de vida, antes de la llegada del Ángel GAIA quien daría vida natural a la esfera, infundiendo su respiración. Los primeros guardianes de la tierra fueron los dragones quienes conservaron el fuego primigenio y la sabiduría ancestral de la metamorfosis, verdaderos almacenes de conocimiento. En ese entonces eran solo formas de fuego que cruzaban la atmósfera gaseosa. Al comenzar el enfriamiento de la tierra, adquirieron sus primeras estructuras físicas hechas de minerales y con ellos un cuerpo, una burbuja de biología que les permitió adaptarse. Con el consiguiente enfriamiento de la tierra debido a las espesas nubes y la llegada de meteoritos de hielo, los dragones bajaron a los estratos de la tierra interna, donde viven actualmente.

Todos los dragones se crearon a partir del llamado a la iniciación de la llegada de las almas a la tierra para evolucionar. De este modo, para cuando llegamos por primera vez a la tierra como almas sin poseer una estructura física que las contuviera, ya había un dragón, individualizado para cada una, listo para recibirlas y acogerlas, como el fuego fatuo de las calderas alquímicas que les ayudaría a forjar un cuerpo físico en la materia.

En este tiempo de transformación y transición de la tierra, la consciencia humana y los cuerpos, los dragones emergen desde su plano vibratorio, como mensajes relacionados, sueños, visiones o percepciones de que existe una alquimia de los seres vivientes por medio del fuego. Ya sea el Fuego Sagrado, la Llama Violeta, la flama en cualquiera de sus expresiones, este símbolo o código representa la consumación de lo viejo. La vieja energía y la antigua conciencia, consumidas por el fuego del espíritu y que usa esa vieja energía como combustible para generar el proceso y dar la vida al nuevo 'yo' humano, con nuevos paradigmas, nuevas definiciones y nuevas formas de co crear la nueva tierra. 

Es el tiempo del dragón y el Fénix, no sólo como iconos del holograma colectivo, también como poderes disponibles para nuestro uso. Llama a tu dragón y siente su fuego abrazador consumiendo todo aquello que no encaja vibratoriamente con la nueva realidad y tu nueva creación. De igual modo, en tus contemplaciones, llama a las Salamandras del elemento Fuego, para ayudarte en tu propio proceso. La alquimia esta sucediendo ahora, seas o no consciente de ellos. Es el tiempo en que cada pensamiento, cualquier cosa que imagines se amplificará poderosamente. Ve atento a los detalles, porque los Dragones pueden aparecer  tomando formas fugaces en las nubes para recordarnos su presencia.