Muchas veces hemos tenido la necesidad de aprender y por un error creativo fuimos a ser programados en las escuelas. El mayor maestro del que se puede adquirir sabiduria es LA NATURALEZA porque no enseña con el error. La naturaleza solo sabe vivir, expresar la belleza y la ternura en sus formas y colores. Jamás falla. Nunca se equivoca. Siempre da, crece y se expande. Su paciencia es infinita. Su poder y su fuerza son majestuosas dádivas. Es precisa y constante. Es el verdadero amor. Es adaptativa y es perfección. Todo el sistema de aprendizaje humano está basado en el error de cometer y realizar la falla hasta que se consume cierto aprendizaje, eso es divino, una etapa que debe terminar. La naturaleza expresa las estaciones y la transformación, aún asi, no tiene noción de tiempo, no piensa en la muerte. Solo esta segura del aqui y ahora alabando el sol y la luna, y la esfera que la contiene.
A propósito de los sismos en Chile, quiero compartir un fragmento del libro "Seres Esenciales, El mensaje de los Gnomos" en donde Bonguito me habla sobre las fuerzas telúricas.
“La estabilidad de los suelos por donde se desplazan depende del trabajo de millares de seres que sostienen el equilibrio y canalizan la energía. Te explicaré como funcionan las fuerzas telúricas:
Todo el planeta se mueve constantemente. Existen ríos de energía que se mueven en la profundidad, así como tu sangre para irrigar los músculos. La energía que alimenta al planeta proviene principalmente del cosmos. Algunos lo llaman el Gran Sol Central. Por los altos picos de las montañas entran flujos despampanantes de energía que giran luego en el interior como en un dínamo antes de ser dispensadas a la totalidad de la esfera planetaria. Para que esta energía fluya en sincronía y de forma armónica para alimentar las inmensas capas tectónicas y placas continentales se debe regular el parámetro de salida del flujo. Esta labor la realizan los gnomos y los Vulcanos en los terminales mas intrincados.
Otra parte la realizan seres amorosos y serviciales en distintos estratos y por supuesto los Gigantes de la Montaña. Esta obra es hecha con admirable precisión y dedicación, de lo contrario el suelo que pisáis estaría constantemente temblando y no podríais ni siquiera estar parados y quietos.
Naturalmente, de vez en cuando hay que liberar gran cantidad de energía y esto produce los terremotos. Es natural y beneficioso, de hecho están programados, porque la energía liberada purifica grandes áreas donde los dioses dormidos ni siquiera bendicen una piedra.
Ahora hemos comenzado a liberar energía en la profundidad de los océanos, que además están muy contaminados. Por su parte los Silfos y los grandes seres del viento purifican la atmósfera del daño causado con huracanes que nadie había imaginado nunca. Estas son señales de que la energía acumulada de la acción humana son tan descomunales como su equivalente purificador.
Es verdaderamente una bendición para ustedes que esto suceda, sino el planeta tierra estaría disuelto ¡si!, ya habría estallado. Esto es tan cierto como que sus corazones irrigan con la presión justa hacia cada área de su templo.
Cuando su nivel de conciencia se eleve y puedan leer los registros de las edades en la atmósfera verán que con ayuda de los seres elementales, grandes maestros que han sido humanos, incluso seres de otros mundos, se han evitado verdaderas hecatombes que la razón no les alcanzaría para comprender.”
"Cada obra viene desde una conciencia colectiva de unidad y totalidad. Se transforma en un ser único, porque es la conciencia de individualidad la energía que lo modela. Se completa el rito cuando se le dá un nombre. Así como cada ser humano, que pertenece a la totalidad y es único e irrepetible, único e indistinto en el espectro de las diferencias complementarias de la Deidad y su manifestación, de la misma manera los gnomos son únicos, con virtudes y cualidades irrepetibles...."
Muchas veces hemos tenido la necesidad de aprender y por un error creativo fuimos a ser programados en las escuelas. El mayor maestro del que se puede adquirir sabiduria es LA NATURALEZA porque no enseña con el error. La naturaleza solo sabe vivir, expresar la belleza y la ternura en sus formas y colores. Jamás falla. Nunca se equivoca. Siempre da, crece y se expande. Su paciencia es infinita. Su poder y su fuerza son majestuosas dádivas. Es precisa y constante. Es el verdadero amor. Es adaptativa y es perfección.
