Pequeña reseña

Existen tantas razas de seres elementales, como razas de personas existen en el mundo. Sus rasgos y características son similares a los aborígenes que habitaron los lugares donde ellos mismos viven.
Su modo de vida es completamente distinto, siendo mas parecido a la forma de vida de los primeros habitantes en su estado prístino. Aunque es difícil por medio de la razón, determinar sus organizaciones, jerarquías y Obras. Viven inmersos en la Ley del Universo que es la Felicidad. Cada gnomo tiene una función especifica, única e individual, además de las labores de la familia, el clan, la tribu y las razas en su conjunto.
Los mas importante, cabe destacar, los gnomos viven en el reino de la Unidad, no existiendo distancia ni separación, no experimentan los atavíos de los humanos en nuestro mundo de la Dualidad. Salvo los seres elementales que se han impregnado de la dualidad humana y viven en los parques de las ciudades.

Toda su vida, que puede variar entre trescientos o quinientos años de nuestro tiempo es un cúmulo de experiencias de Alabanza a la creación, celebración de la Vida, relaciones esenciales de amor y juego, actividades de Obras individuales y colectivas, caravanas, viajes, aventuras y Rituales.
Existen gnomos que representan razas y tribus. Son denominados Reyes o Reinas, Sabios Chamanes y Curanderos, aunque estas denominaciones son solo para entender su lugar único en el ordenamiento cósmico, son gnomos y gnomitas que han vivido mas de mil años y cuando el momento lo requiere las tribus y razas se reúnen con ellos en ceremonias especiales.

No tienen conceptos mentales, como la espiritualidad, los bienes materiales o ideas preconcebidas. A saber, los gnomos crean pequeños objetos, sus ropas, sus atuendos, sus casas y todos los implementos que les son necesarios. La mayoría de las veces la naturaleza a creado los espacios que ellos habitan. Las Kukus dicen que poseer un objeto extraño trae consigo discordia, por ello jamás conservan mucho tiempo una cosa. Circula de gnomo en gnomo.
No tienen Paradigmas. Todos sus conocimientos los comparten recíprocamente con el cuerpo Planetario.
Ellos pueden percibirnos a nosotros, bajo una capa de pensamiento forma que cubre nuestras ciudades y nuestras actividades. Nos reconocen como Seres Dormidos, y a pesar de nuestro comportamiento ellos nos aman y siguen atentamente a quienes han abierto sus conciencias a ellos, pues atienden a nuestra voluntad constructiva.

Su procreación es algo imposible de determinar, pero siguiendo las formas esenciales de nuestro mundo y existiendo por ende en los Reinos Dévicos, masculino y femenino son una Unidad que se expande.
Durante las fiestas que se iniciaban en cualquier lugar del valle y sin motivo aparente gnomos y gnomitas juguetean y se pierden en la espesura de los totorales.
Los bebes gnomos nacen a razón de uno por año según nuestra percepción de tiempo. La relación e interacción dentro del clan con los bebes, los niños y su desarrollo es para cada miembro un rito mágico y sagrado, pues solo la armonía y el juego envuelven sus atmósferas familiares, son pequeños seres individuales y Unificados.
En los clanes y familias del Norte Chico, la Kuku (las abuelas) son la mas alta expresión de sabiduría y amor, todo de lo que se tenga curiosidad las Kukus lo saben, son los seres mas respetados y venerados. Por supuesto no saben qué es la muerte, entre los quinientos y mil años los Ckonicks comienzan a desaparecer en ases de luz y para los gnomos es como si alguien se fuera de viaje por unos meses.
También hay Jefes de clan, los Ckonicks y los adultos, las Nodrizas que cuidan a los bebes gnomos, que basta con acercarse a un bebé para que sus pechos se llenen de abundante leche, aunque no podría determinar que sustancia beben, los gnomos comen en las fiestas algunos frutos secos y néctares. Una vez al día comen una o dos semillas, pero la alimentación por absorción digestiva es casi nula. La luz del Sol y el viento son su único alimento.

En otro ámbito, los gnomos poseen todas las disciplinas del arte. Existen clanes de gnomos cantores, que salen a cantarle a los vegetales y todo su día a día lo realizan cantando hermosas melodías en perfecta sincronía. Hay gnomos talladores, navegantes, y todos y cada uno tienen una cualidad básica; es un ser único e irrepetible.
También hay gnomos que se pintan el cuerpo, luego tal dibujo aparece en forma de nube en el cielo. Otros clanes se dedican a crear colores; pigmentos de color que esparcen en los brotes del desierto florido. Otros son Recolectores, y los hay Sembradores, Sanadores, etc.

Esto es parte de mi labor, el manifestarlos a la forma tiene como rito de coronación el otorgarles una identidad, esto asienta su individualización. Pero cada gnomo posee una. Su nombre verdadero, no solo es impronunciable, sino que además no puedo mencionarlo en nuestro plano de existencia material, pues los sonidos tienen frecuencias distintas, y replicarlo acá les causaría una gran “desventura” en su plano de altas frecuencias. Por esto les asigno nombres en Kunza, el dialecto Lickanantay, de los aborígenes del desierto de Atacama.

Los gnomos ya han sido creados por el Gran Arquetipo Uno, igualmente todo el universo, y sus linajes se han ido transformando entre razas, esto es una virtud; las maravillosas adaptaciones que provienen de la “cosa Una”.
Para experimentar el contacto con los seres elementales hay que AMAR LO INVISIBLE y Co-crear con la Gran Madre Cósmica.

Con esta introducción comienza un viaje; Una barca, que es una caracola, que en el mascaron lleva un Hipocampo con alas de ave abrazando la proa,
Un curioso cuerno espiralado en la frente,
Navegando en el océano de lo irracional,
Avistando el puerto radiante en el horizonte
Y por supuesto contar todas las historias, la sabiduría de las edades relatadas por los Ckonicks y Kukus de los clanes, de boca de estas pequeñas personitas alegres y sonrientes que están a tu lado, y todo lo que pueda comunicar acerca de ellos es mi misión, es mi propia aventura. Purificar el mundo, plasmando la felicidad esencial de reinos impensables, de estructuras tan complejas como nuestras leyes intelectuales, pero rebosantes de simpleza.

Amantes por excelencia de toda cosa buena en este sistema de mundos, son prodigios en el ‘aquí y ahora’ en la acción Pura.