jueves, noviembre 16, 2006


“En tiempos remotos, un gran incendio arrasó el sur de Chile. El fuego duró muchos años y se quemó toda la región que hoy se conoce como Tierra del fuego. Los Gigantes Hannur nacieron de un rayo que cayó del cielo y caminaron por toda la región hasta llegar a los volcanes en donde hoy viven, de ahí surgieron los Vulcanos o salamandras, seres elementales del fuego, que se manifiestan en cada hoguera. Cuando este gigantesco incendio llevaba varios años devastando bosques enteros, los espíritus Achachila de las torres del Paine decidieron trasladarse hasta la región del norte chico, que después de una prolongada sequía, comenzaba a reverdecer, gracias al regreso de las lluvias de invierno.
Como todo en Ckausama (la vida), existen ciclos, como las estaciones del año, y el final de uno de estos periodos fue el gran incendio en Tierra del Fuego.
Los gigantes de la montaña llamaron a todos los seres elementales a una asamblea en la cual determinaron el traslado de un trozo de bosque hasta los Altos de Talinay. Las nubes cubrieron toda la región y comenzó a llover a cantaros. Se oía la tierra rugiendo y las montañas temblaron estruendosamente, esto sucede cada vez que los Achachila llaman a reunión en las profundidades de las montañas para discutir asuntos de extrema importancia. Y Para esto, los silfos del viento Fërfërum, y los jerarcas de todas las razas de gnomos se unieron, y concentraron grandes energías y fuerzas de la naturaleza para que un bosque entero se elevara por los aires y viajara hasta la región del norte chico, antes de que las llamas lo consumieran. En ese trozo de tierra viajaron los Sabios Ckonicks y las Nodrizas que hoy habitan en la cima de las montañas frente al océano. Al ver la inmensidad de las llanuras los Achachila hicieron manifiesto el espíritu que anima cada planta o criatura, creando a los gnomitos de las distintas razas para que poblaran las mesetas, las hondonadas y los valles.”

La Kuku Camuria’ muley terminado su relato comienza a cantar una canción que relata el viaje del bosque por sobre las playas y acantilados. La melodía hace dormir a los niños gnomo, luego los acuestan en camas de totora, tapaditos y calientitos.

No hay comentarios.: